Si hay una apuesta clara en el Latón de La Fueva esa es la sostenibilidad de la actividad.
Algo que se traduce en respeto al medio ambiente de forma que la actividad ganadera no genere perjuicios al medio que lo sustenta y que por lo tanto haga que la actividad se pueda repetir en el tiempo sin contraindicaciones medioambientales. Para ello aseguramos una baja densidad de animales y rotamos las parcelas dónde se crían los latones.
Una apuesta de presente que piensa en el futuro y que compartimos con otros ganaderos que ya están llegando a primeras páginas de la prensa. Os dejamos una reflexión que puede hacernos pensar sobre los caminos a seguir en el futuro de la ganadería.
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